Como os comenté en el vídeo de la entrada anterior este fin de semana pasado estuve en la ciudad donde nací, Vitoria.
Como ya dije, me encanta!, claro, es mi ciudad, pero hoy me gustaría hablaros de un sitio especial.
Es un sitio de esos que cada vez cuesta más encontrar, donde las palabras:
HOMEMADE
RELAX
CALIDEZ
SIMPATÍA
CALIDAD
SIMPLICIDAD
Serían, en su conjunto, una buena manera de poderlo describir.
El lugar en cuestión es una cafetería, y la descubrí gracias a que mis padres, que me conocen muy bien, pasaron por allí una vez y desde ese momento supieron que me iba a encantar, y claro, no dudaron en llevarme allí en la siguiente visita que les hice.
Esta vez, que he viajado sola con la intención de poderme dedicar un poco de tiempo para mi, y no he pasado la oportunidad de poder disfrutarlo en toda su esencia y acudí dos veces.
¿QUÉ PODEMOS PEDIR?
La primera vez con mi madre, donde tomamos un delicioso té verde (nada de bolsitas, hecho a la manera antigua, en su tetera de porcelana y el de mi madre en tetera de barro) de fresas y nata y una galleta de chocolate estilo cookie de toda la vida. Delicioso.
Como me quedé con ganas de más al día siguiente, que era Domingo, en la sobremesa, necesité imperiosamente desconectar. Así que, con la revista Glamour de este mes bajo el brazo me dirigí a la cafetería.
Este es el te verde con fresas y nata (frío) junto a la cookie de chocolate. |
Los tés y los cafés que sirve no son cualquier te ni cualquier café. Los busca ecológicos (al menos los cafés) y tiene una variedad infinita de tés siempre disponibles para que te los bebas calentitos o fríos.
Y como capítulo aparte (porque de verdad que se merecen un capítulo aparte), está la parte derecha de la barra, donde podemos ver antiguos botes de cristal y tarteras del mismo material con infinidad de dulces hechos 100% artesanales (los hacen ellos mismos a diario).
Fue difícil elegir porque tenía todo una pinta exquisita, pero ya que el primer día me comí una galleta con chocolate el segundo decidí probar la tarta de queso (mi postre favorito para elaborar por antonomasia y del cual suelo presumir, así que fue mitad disfrute mitad prueba de fuego).
Tarta de queso (con una mousse de fresa de acompañamiento), café con leche y de regalo un zumo de fresas y naranja natural. Riquísimo. |
Pedí tarta de queso y un café con leche, y cual fue mi sorpresa cuando me dijo que con esa combinación (tarta + café) me correspondía un zumo (100% natural, claro) de fresas y naranja. Las fresas las compra en un pueblo cercano donde sabe que son las mejores (eso le explicó a un cliente y le dio una fresa a probar).
Ni que decir que todo estaba exquisito, espectacular.
AMBIENTE
El ambiente es otro punto a favor.
No hay televisión (principal atractivo para muchos clientes), no hay gente chillando. Hay gente leyendo un libro, charlando relajadamente con su pareja, hojeando el periódico, etc. Pero sobretodo es un ambiente tranquilo.
Así que si sois de Vitoria, o si soléis ir a Vitoria o si estáis pensando en un destino donde acudir en alguna escapada, os recomiendo encarecidamente que visitéis el lugar y que pidáis una porción de tarta (la hay de queso, de chocolate, de limón, de ciruelas, hay galletas de chocolate, de avena y pasas, hay brioche casero, brownie, magdalenas integrales caseras.... infinidad de cosas).
Y esto es todo por hoy, voy a dejar de enumerar porque se me está haciendo la boca agua.
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Ah! y todos los viernes vídeo en YOUTUBE
Besos!
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